Devocional día 21: Dios endereza lo torcido
- Luis Jefferson Tumailla
- 2 ago
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Devocional cristiano - Tema: Dios endereza lo torcido
Introducción
Amados hermanos y hermanas en Cristo, vivimos tiempos difíciles. Las recientes políticas migratorias en Estados Unidos han generado temor en nuestras comunidades, incluso dentro de nuestras iglesias.
Muchos de nuestros hermanos enfrentan la incertidumbre de la deportación, y nuestras congregaciones sienten el peso de esta carga.
Pero recordemos: Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Él no nos abandona en tiempos de angustia.
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” Salmo 46:1
Reflexión
Las noticias recientes nos han sacudido. Iglesias latinas temen la aplicación de leyes migratorias en sus centros de culto. Algunos pastores celebran servicios a puerta cerrada por miedo a redadas. Esto no solo afecta a los líderes, sino a toda la comunidad. (Los Angeles Times).
Sin embargo, en medio de esta tormenta, recordemos que:
Dios es nuestro refugio: Aunque las circunstancias cambien, Su amor y protección permanecen constantes.
La iglesia es un lugar de esperanza: A pesar del miedo, nuestras congregaciones siguen siendo faros de luz en la oscuridad.
La fe nos sostiene: En tiempos de prueba, nuestra confianza en Dios se fortalece.
Oración
Señor, en estos momentos de incertidumbre, acudimos a Ti. Fortalece a nuestras comunidades, protege a nuestros hermanos y hermanas, y guía a nuestros líderes. Que Tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, llene nuestros corazones. Amén.
Aplicación
Hoy, te animo a:
Orar por las familias afectadas: Dedica tiempo a interceder por aquellos que enfrentan la posibilidad de la deportación.
Ofrecer apoyo: Si conoces a alguien en necesidad, extiende tu mano y brinda ayuda.
Mantener la fe: Recuerda que Dios está con nosotros, incluso en los momentos más oscuros.
Conclusión
Hermanos y hermanas, aunque enfrentamos desafíos, no estamos solos. Dios camina con nosotros, y Su iglesia permanece firme. Sigamos adelante con fe, esperanza y amor, sabiendo que en Cristo, somos más que vencedores.
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