Devocional día 29: Espera en Dios
- Luis Jefferson Tumailla
- 4 ago
- 2 Min. de lectura
Devocional cristiano - Tema: Espera en Dios
Hermana, quizás nadie lo sabe, pero llevas meses orando por lo mismo.
Has clamado en la madrugada. Has llorado en la cocina mientras preparabas el café. Has intentado mantener la sonrisa en la iglesia, mientras por dentro gritas: “¿Señor, me escuchas? ¿Todavía te importo?”
Tal vez es un sueño que no se cumple, una promesa que no llega, o simplemente el cansancio de esperar. Te entiendo, he estado ahí. Pero quiero decirte algo que yo misma necesité escuchar en mi desierto: Dios no se ha olvidado de ti.
A veces, el silencio de Dios pesa más que cualquier respuesta negativa. Porque el silencio deja espacio para la duda. Pero incluso en ese silencio, Él está obrando. No como tú esperabas. No en el tiempo que deseabas. Pero sí, obrando.
Salmos 27:14 dice:
“Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová.”
Y esto no es solo una invitación a tener paciencia. Es un llamado a fortalecer tu interior mientras esperas. A no rendirte. A volver a respirar. A confiar en que lo que hoy parece detenido, en las manos de Dios ya está en proceso.
Esperar en Dios no es pasividad, es valentía. Es decidir seguir sirviendo, seguir amando, seguir creyendo, mientras no ves nada. Es levantarte cada día con fe, aunque tu realidad grite lo contrario. Porque tu esperanza no está en lo que ves, sino en quien es tu Dios.
Querida hermana, Dios no se ha olvidado de ti. Él conoce tu nombre. Conoce tus lágrimas. Y no está ignorando tu oración; la está preparando para que llegue en el momento justo. Su tiempo no falla, su amor no caduca y su fidelidad no tiene sombra de variación.
Tal vez no entiendes lo que está pasando. Tal vez has pensado en soltar todo. Pero no lo hagas. Porque justo cuando parece que nada sucede, Dios está más cerca de lo que imaginas. Él está moldeando tu carácter, purificando tu fe, y fortaleciendo tu corazón para que estés lista para recibir lo que viene.
Hoy no estás sola. Hoy, miles de mujeres como tú están esperando también. Pero el Dios que prometió estar con nosotros hasta el fin del mundo, no se ha movido ni un paso. Él está contigo, en el silencio. En la espera. En el proceso.
No te rindas, no te compares, no te aísles. Sigue esperando, pero espera con esperanza, con propósito, con la certeza de que esperar en Dios nunca es tiempo perdido.
Oración
Señor, a veces me canso de esperar. Me siento invisible, olvidada. Pero hoy decido confiar en Ti. Aunque no entienda, aunque no vea nada, creo que Tú estás obrando. Fortalece mi corazón mientras espero. Enséñame a vivir con esperanza y a recordar que Tú nunca llegas tarde. En el nombre de Jesús, amén.
Comentarios