¿Se debe cobrar por predicar la palabra de Dios?

¿Ha leído usted en la biblia alguna vez que un profeta, o un apóstol se le tuviera que pagar por llevar el mensaje de la palabra de Dios? ¿Se imagina usted a Moisés pidiendo dinero al pueblo esclavizado de Israel para revelar la visión que tuvo de Dios? ¿o a Jonás dirigiéndose al rey de Nínive cobrándole cierta cantidad de dinero para revelarle lo que Dios le dijo que le va a pasar a su pueblo? ¿Se imagina a Jesucristo cobrando entrada para escucharlo predicar el sermón de la montaña o verlo hacer milagros?

Bíblicamente no podemos encontrar un ejemplo, ¿por qué ciertos “siervos de Dios” cobran una entrada especifica por enseñar lo que supuestamente Dios le ha revelado? Un verdadero siervo de Dios no pone precio a lo divino, no le pone precio a lo que viene de Dios, esto lo aprendió muy bien el Apóstol Pedro de Su maestro Jesucristo, Jesús mando a los doce apóstoles a ir a las ovejas perdidas de Israel para que sanasen enfermos, echasen fuera demonios y anunciaren el reino de Dios y le dio instrucciones especifica donde les mando a que no cobrasen dinero de lo que iban hacer, el Señor les dijo:

Mateo 10:8

"...de gracia recibisteis, dad de gracia".

Por eso Pedro no olvidando lo que Cristo le enseño, contundentemente confrontó a simón el mago cuando le ofreció dinero por el poder del Espíritu santo diciéndole:

Hechos 8.20-22

Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón.

Pedro Nos enseña que no es correcto recibir ni dar dinero por el don de Dios.

La persona que cobre una entrada por predicar la palabra de Dios no puede considerarse un siervo de Dios, porque un verdadero siervo de Dios predica la palabra sin esperar nada a cambio, si bien cuando se le invita a una iglesia o a un evento cristiano a llevar la palabra es obligación de la iglesia ayudar al predicador con una ofrenda que ayude al ministro a seguir en su labor divina de llevar la palabra porque no hay que desamparar a los verdaderos siervos de Dios ya que el obrero es digno de su salario. ¿Pero cómo hay personas que se les ocurre ponerle precio a lo divino? ¿Quién les dijo que lo que “viene de Dios” se le puede poner un precio específico? Lo que viene de Dios es invaluable, ni con todas las riquezas del mundo se puede pagar, por eso es que Dios lo concede de Gratis. Tenga astucia y no pague dinero a aquellos que se atreven a poner precios de lo que ellos dicen que proviene de Dios.

Tito 1:16

"Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra".

Mi publicación original sobre es correcto o no cobrar entrada por predicar la palabra de Dios.